La vida en pareja es toda una aventura donde se encuentran dos personalidades, estilos de vida y puntos de vista; que deben encontrar un equilibrio donde cada quién se sienta escuchado, respetado y amado por el otro.
No obstante, no siempre sucede y suele ser común que se den ciertas desavenencias que sí, se resuelven con las herramientas correctas suman aprendizajes y terminan por cohesionar más a la pareja. Sin embargo, existen conflictos que pueden desembocar en crisis que generan problemas significativos y posibles rupturas.
¿Pero qué problemas suelen ser comunes en la pareja y porque estos pueden o no desembocar en crisis?
Imaginemos que ante la presencia de un conflicto donde nos encontramos con uno de los miembros de la pareja con una postura intransigente y sin intención de negociar. El problema base queda automáticamente sustituido por la incapacidad de llegar a un acuerdo. Siguiendo esa lógica; el problema no radica en eso que sucede, sino en cómo lo gestionamos y en que se enmarca nuestro sistema de creencias. Es por ello que pueden ser tan variados y acá definimos algunos:
Mala convivencia
Este punto no solo hace referencia a las veces donde hay una convivencia permanente, sino también a aquellos momentos donde pasamos uno o varios días compartiendo espacio con el otro. Intentamos monopolizar las normas y las reglas, tenemos en la cabeza que hay un modo correcto de hacer las cosas y es el otro el que debe adaptarse. Pero también existe al revés, dejo que mi pareja me invada porque me da miedo poner límites. Siempre debe hallarse un equilibrio donde ambos pongan de su parte.
Puntos únicos de vista
Cada persona cuenta con una serie de opiniones y valores morales que debe hacer que se respeten. En pareja, no siempre se coincide y hay que partir de que cada uno tiene un punto de vista y que este no tiene que ser único. El respeto y la tolerancia deben estar vigentes en todo momento.
El pasado
Está bien repetirse de vez en cuando que los problemas que tuvimos, que las cosas que otras personas nos han hecho, ya no nos pasa. El pasado debe dejarse atrás y saber que nuestra pareja es diferente, pero siempre estableciendo límites sanos para que no seamos nosotros los que caigamos en los errores. Lo contrario hace que nuestra relación actual pague lo que hicieron los que vinieron antes.
Seguridad y equilibrio
En toda relación debe haber unos límites claros del tiempo y el espacio que cada persona necesita. Estar juntos no implica dejar que nos invadan o que no haya un equilibrio. Las relaciones de pareja no se basan en la dependencia, las exigencias o el desequilibrio. Analizar todas las amenazas y saber colocar los límites es fundamental.
Soledad
Los primeros momentos de una relación nos llaman a estar siempre con el otro, pasar tiempo juntos y escribirnos constantemente. Esto tendrá una duración determinada, después de la cual vuelve a ser necesario disfrutar de la soledad individual y del tiempo fuera de la pareja.
Si identificas algunos de estos problemas en tu pareja, estás a tiempo de cambiar la situación en Sinapsis Especialidades contamos con profesionales especialistas en terapeutas especialistas en terapia de pareja que pueden ayudarte.